Es una técnica invasiva, y aunque en la mayoría de los casos no hay complicaciones, siempre existe un cierto riesgo.
¿Cuándo se propone realizar una biopsia renal? Indicaciones:
- Cuando haya síndrome Nefrótico: Un síndrome en el cual, el paciente pierde proteínas en orina de forma abundante, tiene hinchazón de pies, y el colesterol demasiado alto. Los diabéticos y un gran por ciento de niños con este síndrome no requerirán biopsia.
- Proteinuria Aislada (proteínas en orina): Sobre todo los pacientes que pierden más de 1 gr al día de proteínas en orina, ya que puede llevar consigo una enfermedad potencialmente tratable. En los que pierden menos de 1 gr/24h, el pronóstico de la enfermedad es por lo general bueno, y se recomienda esperar evolución.
- Hematuria aislada (sangre en orina): La hematuria que no se acompaña de proteinuria, hipertensión ni disminución de la función del riñón tienen también un pronóstico excelente, por lo que hay que ser cautos y valorar evolución. Aun así, es una indicación ante sospecha clara de que la sangre en la orina viene del riñón y hemos descartado patología de la via urinaria.
- La combinación de las dos últimas
- Insuficiencia renal aguda: En aquellas causas que no son explicables, puede ser necesaria la biopsia.
- Síndrome Nefrítico: Es un síndrome en el que el paciente tiene insuficiencia renal, sangre en orina, hinchazón de pies y párpados e hipertensión arterial. En niños no se suele indicar la biopsia, pero si aparece en adultos es una indicación.
- Insuficiencia renal crónica: Sólo en casos muy selectos, con deterioro de la función del riñón rápida no explicable por las causas comunes.
- Enfermedades Sistémicas: Como el Lupus, ante anomalías urinarias o de la función renal.
Requisitos
- Los antiagregantes plaquetarios como la aspirina y los antiinflamatorios AINE se deben suprimir al menos una semana antes de la biopsia y reiniciarlos una semana después si no han aparecido complicaciones.
- Si el paciente está anticoagulado con acenocumarol (Sintrom®), hay que programar su paso a heparina y hacer controles de hemostasia antes de la punción.
- La tensión debe ser inferior a 140/90 mmHg y el cultivo de orina negativo.
- Hay que tener constancia en la ecografía de la presencia y características de los dos riñones.
¿Cómo se realiza?
El paciente es avisado una semana antes por teléfono o en consulta para que sepa el dia que va a ingresar y retirar los fármacos que hemos comentado antes.
Ingresa la noche antes del procedimiento, ahí se le explica en que consiste la técnica y firma el consentimiento informado. Se deja en ayunas y con una via periférica.
Si cumple los requisitos arriba expuestos, el paciente baja a sala de ecografías. Allí se tiende en una camilla hacia abajo con un cojín en abdomen para que el riñón quedé mejor expuesto en la espalda.
El nefrólogo o el radiólogo localiza el riñón con la ecografía. Se pone anestesia en la zona de la piel donde vamos a pinchar y desinfectamos. Las denominadas pistolas con disparo automático es con lo que realizamos la punción y recoge la muestra del riñón.
El procedimiento es simple y en unos minutos se realiza. El paciente no suele quejarse de dolor porque tiene anestesiada la zona. Lo que si puede ser incómodo el la postura y el sonido de la aguja al puncionar.
Complicaciones:
Casi todos los pacientes tienen sangre no visible en orina y hasta un 12% de los pacientes tiene sangre en orina que suele ser autolimitada y cede con reposo en pocas horas.
Conclusiones:
La biopsia renal es un procedimiento sencillo, que requiere unos requisitos previos y es importante para saber con certeza qué enfermedad renal tiene el paciente. Ello nos permitirá saber si la enfermedad que buscamos se puede tratar o no, y si es así, qué tipo de tratamiento usar. Con tratamiento específico podemos frenar el daño renal y evitar llegar a diálisis y, en otros casos, llegar a la curación.
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