En 1983 se produce un hito importante pues se consigue aislar y clonar el gen de la EPO. En 1985 se síntetiza la eritropoyetina humana recombinante (rHuEPO).
Los resultados de los ensayos clínicos fueron tan claros que la rHuEPO fue aceptada por las agencias sanitarias en 1988, sólo 3 años después de su descubrimiento.
Hoy hablaremos de la importancia de la EPO para el paciente renal y una pincelada final sobre la EPO y el deporte.
Importancia en los pacientes en diálisis
Los pacientes con insuficiencia renal tienen un deterioro global del riñón, incluyendo su capacidad para secretar eritropoyetina. Por ello los pacientes tienen tendencia a la anemia, y como consecuencia, tener sintomas de cansancio, fatiga muscular, disminución del intelecto o mareos.
Antes de su descubrimiento, la anemia se trataba con las trasfusiones sanguíneas. Esto hacía que los pacientes padecieran más síntomas relacionados con la anemia y las multiples trasfusiones fueran un menoscabo importante de la calidad de vida de los pacientes.
La EPO se empieza a utilizar en estadios avanzados de la enfermedad renal, cuando los Nefrólogos observamos que el paciente comienza a presentar anemia y es primordial en en tratamiento en diálisis. Requiere un ajuste periódico de la dosis en función de la analítica que se realiza para el seguimiento y los síntomas del paciente.
¿Qué acción realiza la EPO?
Su acción principal es la de ser "el motor" para que las cascada de formación del glóbulo rojo se produzca. El glóbulo rojo cuando se forma y se llena de hemoglobina, se encarga de llevar el oxígeno a las células de nuestro cuerpo. La EPO hará que se produzcan glóbulos rojos funcionantes necesarios para realizar nuestras actividades diarias, tanto físicas como intelectuales de manera adecuada. Poniendo el ejemplo de una fábrica de automóviles, sin "tener el motor"(EPO)no se fabricaría el "coche"(glóbulo rojo), por lo que no aseguraríamos que el oxígeno llegara adecuadamente a las células.
Presentaciones de EPO:
Hoy en día hay varios tipos de Eritropoyetina, las más utilizadas son la alfa y beta (Neorrecormón, Eprex, o Epopen). Son EPOs que suelen tratarse con dos-tres inyecciones por semana subcutáneas en pacientes prediálisis o intravenosa en pacientes en Hemodiálisis (se pone en la diálisis)
Otros tipos son la Darbepoetina( Aranesp ) o los CERA( Mircera), con mayor vida media, lo que hace que el paciente no tenga que pincharse tan a menudo, ya que permite una inyección cada 2 semanas de media.
Conclusión:
El descubrimiento de la EPO fue clave para mejorar la calidad y esperanza de vida de los pacientes con insuficiencia renal avanzada y en diálisis.
La EPO consigue mantener a los pacientes en un rango de anemia adecuado, evita sintomatología y sus efectos colaterales nocivos para la salud.
EPO y dopaje
El efecto que producía la EPO en los pacientes renales llamó la atención a muchos médicos deportivos en la década de los 90. El hematocrito alto en un deportista se asocia a mejor condición física y entrenamiento. Por ello se pensó que si se inyectaba EPO se podría conseguir el mismo rendimiento con menor entrenamiento o mejor aún ,conseguir un rendimiento de élite muy díficil de conseguir con el entrenamiento diario. Al ser un mecanismo de inducción fisiológica no natural puede producir efectos deletéreos en la salud del deportista, algunos de ellos letales, además de ser un método fraudulento para el logro de éxitos deportivos.
Por ello, está prohibido el uso de la EPO o de sus similares como el fármaco rHuEPO (eritropoyetina recombinante humana) como método de dopaje en el deporte. La EPO aumenta la masa eritrocitaria (elevando los glóbulos rojos), lo que permite un mejor rendimiento del deportista en actividades de ejercicio aeróbico. De esta manera se aumenta la resistencia al ejercicio físico.
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