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jueves, 19 de noviembre de 2015

La biopsia renal, ¿en qué consiste?

La biopsia renal es un instrumento muy importante para el Nefrólogo.  Se realiza desde hace 60 años, y es uno de los procedimientos que más ha contribuido al conocimiento de las enfermedades renales.
Es una técnica invasiva, y aunque en la mayoría de los casos no hay complicaciones, siempre existe un cierto riesgo.




¿Cuándo se propone realizar una biopsia renal? Indicaciones:

- Cuando haya síndrome Nefrótico: Un síndrome en el cual, el paciente pierde proteínas en orina de forma abundante, tiene hinchazón de pies, y el colesterol demasiado alto. Los diabéticos y un gran por ciento de niños con este síndrome no requerirán biopsia.

- Proteinuria Aislada (proteínas en orina): Sobre todo los pacientes que pierden más de 1 gr al día de proteínas en orina, ya que puede llevar consigo una enfermedad potencialmente tratable. En los que pierden menos de 1 gr/24h, el pronóstico de la enfermedad es por lo general bueno, y se recomienda esperar evolución.

- Hematuria aislada (sangre en orina): La hematuria que no se acompaña de proteinuria, hipertensión ni disminución de la función del riñón tienen también un pronóstico excelente, por lo que hay que ser cautos y valorar evolución. Aun así, es una indicación ante sospecha clara de que la sangre en la orina viene del riñón y hemos descartado patología de la via urinaria.

- La combinación de las dos últimas

- Insuficiencia renal aguda: En aquellas causas que no son explicables, puede ser necesaria la biopsia.

- Síndrome Nefrítico: Es un síndrome en el que el paciente tiene insuficiencia renal, sangre en orina, hinchazón de pies y párpados e hipertensión arterial. En niños no se suele indicar la biopsia, pero si aparece en adultos es una indicación.

- Insuficiencia renal crónica: Sólo en casos muy selectos, con deterioro de la función del riñón rápida no explicable por las causas comunes.

- Enfermedades Sistémicas: Como el Lupus, ante anomalías urinarias o de la función renal.


Requisitos


- Es imprescindible que la coagulación sea normal o esté controlada en el momento de la biopsia. 
- Los antiagregantes plaquetarios como la aspirina y los antiinflamatorios AINE se deben suprimir al menos una semana antes de la biopsia y reiniciarlos una semana después si no han aparecido complicaciones. 
- Si el paciente está anticoagulado con acenocumarol (Sintrom®), hay que programar su paso a heparina y hacer controles de hemostasia antes de la punción. 
- La tensión debe ser inferior a 140/90 mmHg y el cultivo de orina negativo. 
- Hay que tener constancia en la ecografía de la presencia y características de los dos riñones.


¿Cómo se realiza?

El paciente es avisado una semana antes por teléfono o en consulta para que sepa el dia que va a ingresar y retirar los fármacos que hemos comentado antes.
Ingresa la noche antes del procedimiento, ahí se le explica en que consiste la técnica y firma el consentimiento informado. Se deja en ayunas y con una via periférica.

Si cumple los requisitos arriba expuestos, el paciente baja a sala de ecografías. Allí se tiende en una camilla hacia abajo con un cojín en abdomen para que el riñón quedé mejor expuesto en la espalda.
El nefrólogo o el radiólogo localiza el riñón con la ecografía. Se pone anestesia en la zona de la piel donde vamos a pinchar y desinfectamos. Las denominadas pistolas con disparo automático es con lo que realizamos la punción y recoge la muestra del riñón.

El procedimiento es simple y en unos minutos se realiza. El paciente no suele quejarse de dolor porque tiene anestesiada la zona. Lo que si puede ser incómodo el la postura y el sonido de la aguja al puncionar.





Complicaciones:


La hemorragia es la complicación más temida y muy poco frecuente. Para evitarla, es imprescindible que el paciente guarde reposo y beba abundantes líquidos. Hay que vigilar tensión y pulso y supervisar la zona de punción y el color de la orina. El paciente debe permanecer al menos 24 horas en el hospital, tumbado hacia arriba para presionar con la cama la zona de la punción, tras lo cual puede ser dado de alta si no han aparecido complicaciones.

Casi todos los pacientes tienen sangre no visible en orina y hasta un 12% de los pacientes tiene sangre en orina que suele ser autolimitada y cede con reposo en pocas horas.


Conclusiones:

La biopsia renal es un procedimiento sencillo, que requiere unos requisitos previos y es importante para saber con certeza qué enfermedad renal tiene el paciente. Ello nos permitirá saber si la enfermedad que buscamos se puede tratar o no, y si es así, qué tipo de tratamiento usar. Con tratamiento específico podemos frenar el daño renal y evitar llegar a diálisis y, en otros casos, llegar a la curación.

Este es un ejemplo del resultado final de una biopsia renal:







martes, 3 de noviembre de 2015

La eritropoyetina (EPO). La hormona trampa del deporte y la hormona clave del enfermo renal

La eritropoyetina (o EPO) es una hormona que estimula la formación de glóbulos rojos o eritrocitos y es el principal agente estimulador de la formación de eritrocitos de forma natural. Es producida principalmente por el riñón (del 85 al 90 %), el resto en el hígado, glándulas salivares y otros órganos en los que se estudia recientemente.

En 1983 se produce un hito importante pues se consigue aislar y clonar el gen de la EPO. En 1985 se síntetiza la eritropoyetina humana recombinante (rHuEPO).

Los resultados de los ensayos clínicos fueron tan claros  que la rHuEPO fue aceptada por las agencias sanitarias en 1988, sólo 3 años después de su descubrimiento.

Hoy hablaremos de la importancia de la EPO para el paciente renal y una pincelada final sobre la EPO y el deporte.







 Importancia en los pacientes en diálisis

 Los pacientes con insuficiencia renal tienen un deterioro global del riñón, incluyendo su capacidad para secretar eritropoyetina. Por ello los pacientes tienen tendencia a la anemia, y como consecuencia, tener sintomas de cansancio, fatiga muscular, disminución del intelecto o mareos.

Antes de su descubrimiento, la anemia se trataba con las trasfusiones sanguíneas. Esto hacía que los pacientes padecieran más síntomas relacionados con la anemia y las multiples trasfusiones fueran un menoscabo importante de la calidad de vida de los pacientes.

La EPO se empieza a utilizar en estadios avanzados de la enfermedad renal, cuando los Nefrólogos observamos que el paciente comienza a presentar anemia y es primordial en en tratamiento en diálisis. Requiere un ajuste periódico de la dosis en función de la analítica que se realiza para el seguimiento y los síntomas del paciente.



¿Qué acción realiza la EPO?

Su acción principal es la de ser "el motor" para que las cascada de formación del glóbulo rojo se produzca. El glóbulo rojo cuando se forma y se llena de hemoglobina, se encarga de llevar el oxígeno a las células de nuestro cuerpo. La EPO hará que se produzcan glóbulos rojos funcionantes necesarios para realizar nuestras actividades diarias, tanto físicas como intelectuales de manera adecuada. Poniendo el ejemplo de una fábrica de automóviles, sin "tener el motor"(EPO)no se fabricaría el "coche"(glóbulo rojo), por lo que no aseguraríamos que el oxígeno llegara adecuadamente a las células.





Presentaciones de EPO:

Hoy en día hay varios tipos de Eritropoyetina, las más utilizadas son la alfa y beta (Neorrecormón, Eprex, o Epopen). Son EPOs que suelen tratarse con dos-tres inyecciones por semana subcutáneas en pacientes prediálisis o intravenosa en pacientes en Hemodiálisis (se pone en la diálisis)

Otros tipos son la Darbepoetina( Aranesp ) o los CERA( Mircera), con mayor vida media, lo que hace que el paciente no tenga que pincharse tan a menudo, ya que permite una inyección cada 2 semanas de media.




Conclusión:

El descubrimiento de la EPO fue clave para mejorar la calidad y esperanza de vida de los pacientes con insuficiencia renal avanzada y en diálisis.
La EPO consigue mantener a los pacientes en un rango de anemia adecuado, evita sintomatología y sus efectos colaterales nocivos para la salud.




EPO y dopaje

El efecto que producía la EPO en los pacientes renales llamó la atención a muchos médicos deportivos en la década de los 90. El hematocrito alto en un deportista se asocia a mejor condición física y entrenamiento. Por ello se pensó que si se inyectaba EPO se podría conseguir el mismo rendimiento con menor entrenamiento o mejor aún ,conseguir un rendimiento de élite muy díficil de conseguir con el entrenamiento diario. Al ser un mecanismo de inducción fisiológica no natural puede producir efectos deletéreos en la salud del deportista, algunos de ellos letales, además de ser un método fraudulento para el logro de éxitos deportivos.
Por ello, está prohibido el uso de la EPO o de sus similares como el fármaco rHuEPO (eritropoyetina recombinante humana) como método de dopaje en el deporte. La EPO aumenta la masa eritrocitaria (elevando los glóbulos rojos), lo que permite un mejor rendimiento del deportista en actividades de ejercicio aeróbico. De esta manera se aumenta la resistencia al ejercicio físico.