Hoy hablaremos de los efectos de la sal como productor de hipertensión, qué beneficios tiene una dieta baja en sal y qué medidas podemos tomar para mejorar la dieta.
Gran número de estudios epidemiológicos, experimentales y clínicos han dado soporte a las primeras observaciones y corroborado la relación entre el consumo de sal y la hipertensión arterial (TA). Hoy se tiene claro que la HTA esencial se desarrolla por la acción combinada de dos grupos de factores: factores genéticos con tendencia familiar y factores derivados de hábitos adquiridos en vida de diversa índole, entre los que se encuentra el excesivo consumo de sal en la dieta.
¿Pero, el consumo de sal produce hipertensión a todos los pacientes por igual?
No, las conclusiones procedentes de los datos recogidos en consulta y en la clínica ha generado innumerables controversias, pues únicamente algunos individuos responden con aumentos de tensión arterial (TA) tras comer dieta alta en sal, y con descensos de TA a la restricción de sal, lo que sugiere una susceptibilidad individual. A estos le llamaremos pacientes "sal sensibles".
¿ Y entonces cómo podríamos detectarlo?
La detección de tal sensibilidad no es algo sencillo y no existe un método consensuado. Por lo que actuaremos en función de la experiencia clinica en consulta con cada paciente.
¿Cómo induce la sal a la hipertensión?
- Retención de líquido: Si se consume una cantidad de sal, se requiere una cantidad de agua para mantener la concentraciones fisiológicas adecuadas en el cuerpo. Los sujetos «sal-sensibles» tienen un aumento de peso superior al de los individuos sal-resistentes tras el consumo de sal, es decir, retienen más liquido. Por ello la sal también es muy importante para personas con predisposición a tener edemas(hinchazón) en piernas como los enfermos renales.
- Aumentando las resistencias periféricas: Los sujetos «sal-sensibles» presentan una resistencia vascular periférica relativamente superior a la de los individuos «sal-resistentes». Es decir, su vasos sanguíneos tiene una resistencia mayor al paso de la sangre, por lo que hay mayor tensión arterial en la pared de los vasos.
- Estimulación paradójica del sistema nervioso simpático: La sobrecarga salina en los individuos susceptibles produce una estimulación paradójica del sistema nervioso simpático. Sistema que por ejemplo el cuerpo activa en casos de alarma o stress.
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Efectos adversos de la sal
La hipertensión inducida por la sal ejerce una notable influencia sobre el sistema cardiovascular
Los hipertensos sensibles a la sal presentan alteraciones en la morfología de la pared del corazón, con un mayor crecimiento ventricular izquierdo (HVI) que los pacientes resistentes a la sal para los mismos valores de TA.
Además, estos pacientes presentan más probabilidad de lesión del riñón por la hipertensión con la presencia de proteinas en la orina y también un peor perfil de colesterol y triglicéridos.
¿Hay que restringir la ingesta de sal a todos los pacientes hipertensos?
Estudios clínicos en pacientes hipertensos indican que la reducción del aporte de sodio en 4,7-5,8 g de sal al día partiendo de un aporte inicial de unos 10,5 g de sal disminuye la TA en una media de 4-6 mmHg, aunque con una notable variabilidad entre individuos.
En general, se aconsejará a todos los pacientes hipertensos no abusar de la ingesta de sal en la dieta. Se realizará una mayor restricción de la ingesta de sal de forma individualizada y es recomendable aconsejar esta restricción a los pacientes hipertensos de raza negra, edad adulta con factores de riesgo cardiovascular como los diabéticos o pacientes con enfermedad renal. Por otro lado, también podría ser aconsejable la dieta baja en sal en los paciente con tensión normal que tengan predisposición familiar a padecerla.
Una dieta baja en sal le reportará beneficios claros a la salud
- Independientemente de su prescripción como medida inicial o aislada, la restricción de sal debe acompañar al tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial, pues la evidencia acumulada parece indicar que es la causa de la HTA de muchas personas.
- Su reducción moderada debiera ser pieza clave en el tratamiento.
- Permite una disminución tanto de las dosis como del número de fármacos necesarios para el correcto control de TA.
- Potencia en general la eficacia antihipertensiva de los fármacos y puede disminuir la incidencia de efectos secundarios tales como la bajada de potasio inducida por diuréticos tiacídicos.
- Algunos pacientes controlados con tratamiento farmacológico podrán abandonar las pastillas para la tensión si son capaces de cumplir una restricción moderada de sal cuya ingesta se sitúe entre los 5g/día de sodio.
Las medidas básicas que recomendar a los pacientes para que puedan adaptarse a una dieta baja en sal son las siguientes: a) no añadir sal a los alimentos; b) elegir productos que por naturaleza sean bajos en sal, preferiblemente frescos; c) evitar los alimentos en conserva, congelados, ahumados o curados; evitar la pastelería industrial, nata, mantequillas y quesos, y las bebidas con gas; d)acostumbrarse a leer las etiquetas de información nutricional de los envases, y f) muchos medicamentos contienen sal, si es posible, solicitar aquellos que no la lleven; evitar, en general, preparados efervescentes
En esta dirección web http://www.botanical-online.com/alimentosconmuchasal.htm podrá ver cuales son los alimentos cotidianos ricos en sal. (Copia la dirección y pega en el buscador)
La sal en HemoDiálisis
Las recomendaciones dietéticas a los pacientes en hemodiálisis incluyen por regla general una dieta hiposódica o «sin sal» con la finalidad de mejorar el control de la sed, la ganancia de peso interdiálisis y la HTA; y así evitar la insuficiencia cardíaca y sus consecuencias (edema agudo de pulmón, derrame pleural, derrame pericárdico o ascitis)
Una dieta baja en sal mejorá claramente su ganancia de liquido interdiálisis, ya que no tendrá tanta sensación de sed, mejorando así la tolerancia en hemodiálisis con menos sensación de cansancio o menos probabilidad de mareos.
Además tendrá menos probabilidad de calambres musculares ya que al traer menos peso a diálisis, la tasa de ultrafiltración(líquido que le quitamos al paciente)será menor y será más fácil para el Nefrólogo establecer unos parámetros de sodio y conductividad adecuados para evitar dichos calambres.
Los beneficios sobre la Tensión arterial del paciente en diálisis también son claros. Estos paciente suelen tener HTA muchas veces a expensas del aumento de volumen. Por ello si hay menos sal, habrá menos sed y menos peso interdiálisis por lo que favorecerá el mejor control de la tensión arterial, menos bajadas bruscas de tensión en diálisis y posibilidad de retirar medicación hipotensora.
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